Los médicos veterinarios, sabemos que nuestros pacientes presentan una mayor predisposición a manifestar ciertas patologías durante los meses de verano en comparación con los de invierno. Entre estas, con la llegada de altas temperaturas, hacen su aparición en clínicas y hospitales veterinarios pacientes con golpe de calor.

Pero ¿qué es el golpe de calor?

El golpe de calor, también llamado choque de calor, es una condición potencialmente mortal en perros que se caracteriza por el aumento desmedido de la temperatura corporal por encima de los valores normales debido a un desbalance entre la producción de calor y los mecanismos de disipación, requiriendo intervención médica rápida y agresiva para evitar complicaciones severas que involucran daño a órganos vitales como cerebro, riñones, hígado y a todo el sistema cardiocirculatorio.  Los factores que aumentan las probabilidades de muerte son obesidad, demora en la atención médica así como la presencia de enfermedades crónico degenerativas. Cabe mencionar que la incidencia de esta condición es cada vez más frecuente, conforme la temperatura global se incrementa.

¿A quién le puede dar?

Las razas con la más alta incidencia son: chow chow, bulldog inglés, bulldog francés, dogo de burdeos, pugs, labradores y golden retriever; sin embargo, ninguna raza de perro se encuentra fuera de peligro.

Factores asociados al paciente como obesidad, razas de gran peso o gigantes, pacientes braquicéfalos (todos aquellos perros “chatos” como los bóxer, pug y bulldogs por mencionar algunas razas), perros de trabajo y con enfermedades concomitantes aumentan las probabilidades de golpe de calor y de desenlaces fatales.

En el caso de los perros ancianos, obesos y sobre todo los braquicéfalos, pueden incluso desarrollar este problema al estar en un ambiente cálido sentados a la sombra.

¿Y porqué le dio eso tan feo a mi mascota?

Se sabe que 70 de cada 100 perros que sufren choque de calor estaban haciendo ejercicio (corriendo junto con el propietario o éste último andando en bicicleta) antes de desarrollar la patología, 20 de cada 100 se quedan encerrados en autos en climas cálidos o bajo el sol directo y los 10 restantes por otras causas variadas.

A diferencia de nosotros, los perros no sudan, ellos pierden calor al jadear, lo que provoca evaporación a través del tracto respiratorio, por lo que en ambientes calurosos y húmedos, es más dificil que un perro pueda enfriarse por el jadeo.

En los braquicéfalos, este mecanismo se puede ver especialmente comprometido debido a la presencia de alteraciones primarias funcionales y morfológicas. Durante el choque de calor, los perros aumentan la cantidad de respiraciones por minuto para acelerar la pérdida de calor, sin embargo, los braquicéfalos al aumentar las respiraciones y el esfuerzo por respirar, sus vías aéreas deformes se deforman más, generando un círculo vicioso de obstrucción y esfuerzo inspiratorio, haciéndolos mucho más susceptibles al estrés térmico.

¿Cómo me doy cuenta que mi mascota padece golpe de calor?

Los signos clínicos varían dependiendo la severidad del golpe de calor. Pueden ir desde jadeos, elevación de la temperatura corporal, postración, vómito, diarrea, dificultad para caminar, mareos, estado mental alterado, convulsiones, coma y colapso cardiorespiratorio.

¿Qué puedo hacer para ayudar a mi mascota si está sufriendo un golpe de calor?

Disminuir la temperatura corporal del paciente es esencial y se puede llevar a cabo de varias maneras, entre ellas colocando al paciente en una habitación fresca, humedeciendo todo su cuerpo con agua a temperatura ambiente, colocarle ventiladores, humedeciendo los cojinetes o almohadillas con alcohol pero no debemos colocar alcohol en todo el cuerpo por el riesgo de intoxicación. Lo que se encuentra contraindicado es aplicar hielo en todo el cuerpo del paciente o sumergirlo en agua helada, debido al riesgo de agravar los signos por el cambio brusco de temperatura.

El pronóstico de esta patología es reservado debido a las distintas variables que están involucradas, pero se estima que la mortalidad es 14% – 64% de los casos, muriendo la mayoría de las veces en las primeras 24 horas, por otro lado, aquellos pacientes que se quedan hospitalizados por 72 o más horas tienen mayores probabilidades de sobrevivir.

El tratamiento médico involucra hospitalización, distintos fármacos como antibióticos, protectores gástricos y antiinflamatorios así como fluidoterapia (soluciones endovenosas o “suero en la vena”) por al menos 24 a 72 hrs. Es importante mencionar que los signos clínicos de fallo orgánico pueden mostrarte inclusive hasta 5 días después del evento del golpe de calor, por lo que es crucial mantener a la mascota bajo estricta observación.

Debido a la alta tasa de complicaciones sistémicas y muerte en caso de golpe de calor, el tratamiento es complejo y costoso, mientras que el pronóstico es incierto, por lo tanto, lo mejor es no exponer a nuestros perritos a sufrir esta enfermedad.

La prevención del golpe de calor inicia informándonos como propietarios sobre dicha patología. Así mismo también se considera prevención:

• Realizar ejercicio sólo durante las horas más frescas o a la sombra.
• Vigilar a los animales obesos cuando pasean o se ejercitan
• Proveerle a la masota una fuente abundante de agua fresca
• Ofrecer refugio con buena ventilación y sombra
• No dejarlos en el auto en dias soleados o calurosos.
• En caso de presentar golpe de calor, no usar agua helada o hielo para enfriar al paciente.

Por último, vale la pena mencionar que el ser humano también está expuestos a este padecimiento, no nos arriesguemos ni arriesguemos a nuestros perritos.

Bibliografía consultada

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Texto trabajado por MVZ Esp. Sergio Andrés Martínez Hidalgo