Hoy adentramos al mundo del maíz y su importancia cultural y económica, en honor al Día Nacional del Maíz en México, establecido el 29 de septiembre. Este humilde grano, que en apariencia parece simple, es en realidad una joya agrícola de inmenso valor. Su importancia se extiende mucho más allá de los campos de cultivo, ya que desempeña un papel vital en la alimentación de las personas, el ganado y la agroindustria.

En México, no es solo un cultivo, es un pilar de nuestra identidad cultural. Desde tiempos ancestrales, este país ha sido testigo de la evolución y transformación de este grano a través de la domesticación. Hoy en día, forma parte integral de nuestra dieta cotidiana, pero su historia se remonta a siglos atrás.

Los aztecas, por ejemplo, lo cultivaron en las icónicas chinampas, y lo entrelazaron con otros alimentos nativos como el frijol y la calabaza para crear la famosa “milpa”, un sistema de producción que ha sido fundamental en la generación de alimentos en nuestra región.

Sin embargo, este cereal no solo se arraiga en nuestras mesas, sino también en nuestra espiritualidad. Para los antiguos mayas, era sagrado. Creían que el cuerpo y los huesos de los seres humanos fueron creados a partir de la masa de maíz y, como forma de agradecimiento, aprendieron a cultivar la tierra con esta planta. Incluso tenían su propio Dios, Kili’ich Ixi’im, que testimonia la devoción que sentían por este cultivo.

Actualmente, los Estados de la República donde se encuentra la mayor diversidad genética de dicho cereal son Sinaloa, Sonora, Baja California Sur, Baja California Norte, Chihuahua, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas.

Los principales Estados productores son: Sinaloa (22%), Jalisco (14%), México (8%), Michoacán (7%), Guanajuato (6%), Guerrero (5%), Veracruz (5%), Chiapas (5%), Chihuahua (4%), Puebla (4%) y el resto de los Estados representan el (20%) restante. Por otra parte, México ocupa el 8° lugar en relación a la producción mundial.

Con el maíz se pueden elaborar un sinfín de productos. Evidentemente se utiliza para preparar alimentos como las tortillas, quesadillas, totopos, esquites, tamales o palomitas, por mencionar algunos. Además, se calculan que se pueden obtener cerca de 4,000 productos distintos, así como, también, diversos subproductos, como jarabe, aceite, harina, etc.  

Sin duda también es importante mencionar las bebidas dulces, como jugos o refrescos; el papel, pintura, pasta dental, cosméticos y artesanías como muñecas que han dado la vuelta al mundo por la calidad del producto. Últimamente también ha tenido mucho auge para la obtención de combustible como el bioetanol para los autos, representando una alternativa interesante como sustituto de la gasolina.

MANEJO AGRONOMICO DEL CULTIVO DE MAIZ

Para el establecimiento de su cultivo se inicia con la preparación del terreno, el cual involucra el barbecho para la remoción del suelo; rastreo (una o dos pasadas de forma cruzada) con el objeto de disgregar los terrones y con ello favorecer la emergencia de las plántulas; nivelación para emparejar el terreno y con ello eliminar partes bajas y altas. Una vez preparado el terreno se procede a realizar la siembra, la cual puede ser de forma manual o mecánica. Dependiendo si se cuenta con riego, la densidad de siembra será de aproximadamente 90,000 semillas por hectárea. Posteriormente es necesario aplicar el riego para la germinación y emergencia.

Control de malezas: es importante eliminar las malezas que hayan salido en la parcela para evitar la competencia por agua, luz, espacio y nutrientes, además de que pueden ser hospederos de plagas y enfermedades. El control puede ser químico por medio de algún herbicida o bien de forma mecánica o también manual.

Fertilización: es el aporte de nutrientes para el desarrollo de la planta. Los fertilizantes que podemos aplicar a nuestros cultivos pueden ser químicos (urea, sulfato de amonio, etc.) y orgánicos (composta, lombricomposta, etc.). Se pueden mezclar ambos tipos para una mejor respuesta del cultivo.

Control de plagas: las plagas más importantes que pueden afectar al cultivo de maíz son el gusano cogollero, diabrótica, pulgón y gallina ciega. Es necesario realizar de manera periódica el cultivo para detectar a tiempo la presencia de estas plagas e implementar su control, ya sea con algún insecticida químico u orgánico, aunque también se pueden utilizar algunos microorganismos como hongos entomopatógenos para su control biológico.

Control de enfermedades: durante el desarrollo de las plantas se pueden presentar hongos o bacterias, las cuales pueden generar alguna enfermedad, ya sea en la raíz, tallo, hoja o mazorca. Es necesario también realizar supervisiones para detectar los primeros síntomas y llevar a cabo su control con algún producto de tipo fungicida o bactericida para eliminar el patógeno.

Cosecha: también se caracteriza por contar con una gran cantidad de materiales criollos e híbridos. Cada uno de ellos pueden ser precoces, intermedios y tardíos, característica que se debe considerar para determinar el tiempo o momento en que se debe realizar la cosecha. Es importante mencionar que la mayoría de los productores que siembran maíz para grano lo cosechan cuando este tiene un 14% de humedad. Esta actividad se puede realizar de forma manual por medio de un piscador o bien mediante el uso de una maquina trilladora.

Texto trabajado por el Ing. Jaime Leyva.