Por: Dr. Jaime Leyva Carmona, Jefe Académico de Pregrado de la Escuela de Agronomía de la Universidad La Salle Bajío

Este 22 de abril se conmemora el Día Internacional de la Madre Tierra, un día que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, está dedicado para reflexionar acerca de la urgente necesidad de “un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta”.

El impacto de la actividad humana en la naturaleza incide sobre su propia vida, pues el peligro de extinción de muchas especies vegetales y animales es cada vez mayor por factores como el consumo de combustibles fósiles, contaminación, deforestación, incendios, acidificación de los océanos; y el uso irracional de los recursos y productos utilizados en la actividad agrícola y pecuaria.

Todos estos factores tienen un impacto negativo en las condiciones del hábitat de los organismos, mismas que al no ser las óptimas, ponen en riesgo su sobrevivencia. En un estudio del año 2020, investigadores determinaron que cerca de 40% de la población vegetal está en peligro de extinción mundial.

Sin duda, este dato es alarmante por las funciones de las plantas en los ecosistemas, sin considerar las relaciones establecidas entre las diferentes especies vegetales para mantener un equilibrio. La producción de oxígeno fundamental para la vida de animales y la especie humana es de las funciones más importantes de las plantas. Aunado a este beneficio, la producción variada de alimentos es esencial en la sobrevivencia.

El cambio climático trae como consecuencia muchas situaciones adversas como sequías muy prolongadas, las cuales, inevitablemente, afectan el crecimiento y desarrollo de las plantas silvestres y los cultivos comerciales; asimismo, los incendios, ya sea ocasionados de forma natural por los rayos presentes en las tormentas eléctricas, o bien, provocados por las personas; dan como resultado la destrucción de muchas especies vegetales y animales, respectivamente. También influye la desertificación de áreas por diferentes motivos como la deforestación, quemas de esquilmos, salinización de los suelos por aplicaciones excesivas de fertilizantes, etcétera.

Algunos autores mencionan que existe un gran número de especies en peligro de extinción.  Entre ellas se encuentran el cactus de Brasil (Estevesia alex-bragae), hibiscus (Hibiscus brackenridge), pitahaya (Leptocereus leonii), sábila (Aloe classenii), líquenes, entre otros.

Las especies de plantas más amenazadas están en el grupo de las orquídeas, las de la familia de las bromeliáceas, y las plantas de flor que habitan en áreas con climas subtropicales.

Hay muchas plantas aún no descritas y un alto porcentaje de ejemplares que están en un serio problema de desaparecer, como indican los expertos, puede ser cerca del 77%. Según diversos estudios y opiniones, se calcula que existen alrededor de 8.7 millones de plantas y que de este número solo se ha descrito el 10%; por lo que, del 90% restante, es alarmante la cifra de especies amenazadas en diferentes grados.

Entre las acciones para evitar la extinción de las especies se encuentran las áreas de conservación, las cuales se mantienen en condiciones óptimas para su mantenimiento, desarrollo y reproducción.

Otra alternativa es la construcción de los bancos de germoplasma, sobre todo de semillas tanto de especies cultivadas como silvestres, donde se tienen condiciones controladas de temperatura y humedad relativa de dichos espacios para evitar daños.

Por supuesto que se pueden llevar a cabo otras acciones en nuestra esfera inmediata, tales como:

1.- Evitar la deforestación

2.- Promover una conciencia de cuidado al medio ambiente (suelo y agua)

3.- Evitar el uso indiscriminado de los agroquímicos

4.- Llevar a cabo programas de reforestación a nivel nacional

5.- Evitar el saqueo desmedido de plantas de interés económico

6.- Promover una educación ambiental en las escuelas y universidades

7.- Inversión en áreas de protección y conservación

Es responsabilidad de todos los sectores la conservación de los ambientes y recursos naturales para evitar la extinción de las especies y así, asegurar su existencia para las próximas generaciones.

                    ¿Qué harás hoy para cuidar a la Madre Tierra?