Para adentrarnos en el tema, debemos saber que la Integridad Académica tiene palabras claves como: compromiso, congruencia, honestidad y la búsqueda constante de la verdad, lo cual engloba a este término, pero centrado en el ámbito académico.

Primero, podemos definir el concepto de Integridad Académica, la cual, se refiere a la honestidad, la ética y el respeto por los valores fundamentales de la educación y el proceso de aprendizaje en un entorno académico. Se trata de seguir principios éticos y morales al realizar tareas académicas, investigaciones, exámenes y cualquier tipo de trabajo relacionado con la educación. En esencia, implica la autenticidad y originalidad en el trabajo intelectual, así como el reconocimiento adecuado de las fuentes de información y la colaboración ética.

Para ello es necesario que todas y todos quienes conformamos una Comunidad Universitaria sepamos que no solo se debe enfocar en los estudiantes, sino que debemos vivir y ser parte de la Integridad; aunque esté más inclinada hacia los estudiantes, porque son quienes entregan trabajos, hacen investigaciones, reportan publicaciones, etc.

Esta responsabilidad es compartida, los docentes, estudiantes, administrativos, en cada miembro debe interiorizarlo, ya que va a impactar de manera positiva en los diferentes aspectos de nuestras vidas no solo en el académico.

Si yo vivo la integridad en la Universidad, quiere decir que, en el ámbito en el que me desempeñe la voy a seguir viviendo, y eso es sumamente importante porque va a permear en la sociedad, la integridad se vuelve nuestra forma de vida.

Las y los docentes estamos formando personas en donde destacan las cualidades de ser honesto, ético, coherente en el actuar, pensar y decir. Quienes van a tener un sentido íntegro de la vida ahí a fuera, una vez que egresen de la Universidad.

La Integridad Académica nos permite la elaboración de una investigación y un trabajo ético, hecho que garantiza que el conocimiento que se genera al interior de una Institución Educativa es confiable, por eso estamos aquí, es nuestra razón de ser como docentes: la generación de conocimiento, saber cuál es real y que se pueda avalar.

Quiero retomar el término de la ética, porque pienso que ha sido menospreciado, es algo tan sonado que realmente no alcanzamos a vislumbrar el valor que tiene en la vida de cualquier persona. Este valor está ligado a los límites, es decir, saber cuándo no se debe cruzar ciertos límites porque estaría incurriendo en algo no ético y por ende dejando de ser íntegro en el ámbito académico.

Nosotros como docentes compartimos una, dos o cinco horas o más a la semana con los estudiantes lo que nos brinda una oportunidad de estar cerca de su escuchar, su sentir, su vivencia, por lo que, gran parte de la responsabilidad de que el estudiante interiorice lo que es la Integridad Académica es del docente.

Los estudiantes en ocasiones entienden que la Integridad Académica solo se limita a que “no debo de copiar”, o “debo poner la cita”; generar una reflexión es lo más importante, así que creo que lo primero es explicar a qué se refiere y cuál es el valor de este término y dialogarlo con ellos.

Es a través del diálogo donde se genera el discernimiento y el pensamiento crítico, donde los estudiantes ejercen una postura, y nosotros como docentes debemos acompañarlos en ese pensamiento.

Otro elemento importante, además de la orientación es proporcionarles las herramientas de cómo hacerlo, para garantizar que los documentos, presentaciones, proyectos o trabajos de los estudiantes estén alineados a este concepto.

Además, algo que también me parece relevante es que no solo seamos jueces, sino que realmente seamos parte del proceso educativo, la idea de acompañar, de guiar y de proporcionar una educación formativa más que señaladora. Algo que siempre he dicho, es que no debemos ser punitivos, sino formadores.

Otro factor como docente en el aula para generar Integridad Académica es la generación de ideas originales, fomentando la creatividad, la reflexión crítica, y la interiorización de este concepto.

Por otro lado, evidentemente la tecnología está cada vez más ligada a la educación y es algo que no podemos negar, los estudiantes ahora son nativos digitales y nosotros conformando una Institución Educativa debemos estar a la vanguardia de estas tecnologías, como la llegada de la Inteligencia Artificial, para utilizarla como una herramienta.

También, como Universidad debemos cambiar el chip, no podemos seguir trabajando bajo un modelo tradicional educativo, ni enseñar a las generaciones del mañana, como me enseñaron a mí hace 20 años, porque las necesidades, son otras, las inquietudes son diferentes y el contexto es diferente. El docente ya no es el transmisor del conocimiento, porque el estudiante lo tiene al alcance y con un solo clic obtiene las respuestas explicadas, estructuradas y desmenuzadas, el docente debe ser un guía.

Asimismo, es importante decir que no debemos depender de esta herramienta tecnológica, porque es eso, una herramienta y son para que nosotros las usemos y no a la inversa.

Algunos aspectos clave de la integridad académica incluyen:

Plagio: Evitar presentar el trabajo, las ideas o las palabras de otras personas como propias sin darles el crédito adecuado. Si se utiliza información o ideas de fuentes externas, es importante citarlas correctamente.

Honestidad en los exámenes: Realizar exámenes y evaluaciones de manera individual y sin recurrir a medios deshonestos, como copiar respuestas o utilizar dispositivos no permitidos.

Colaboración ética: Si se permite la colaboración en ciertas tareas, hacerlo de manera transparente y siguiendo las pautas establecidas por el profesor. No colaborar en situaciones en las que se requiere trabajo individual.

Originalidad en la investigación: Realizar investigaciones de manera honesta y transparente, sin falsificar datos ni manipular resultados para ajustarlos a una narrativa preconcebida.

Respeto por los derechos de autor: Reconocer y respetar los derechos de autor y propiedad intelectual al utilizar y citar fuentes en trabajos académicos.

Texto generado con información proporcionada por la Mtra. Marisol Pérez Servín, Coordinadora Administrativa de la Facultad de Ingenierías y Tecnologías de la Universidad La Salle Bajío, Editora en Jefe de la Revista de divulgación científica Tecno Trend y locutora del podcast Conecta TI y docente de Licenciatura y Posgrado.