En este mes de marzo dedicado a la Mujer, Ana Isabel Frías Herrera, entrenadora de los equipos representativos de voleibol varonil y femenil de la Universidad De La Salle Bajío, quien cuenta con una destacada trayectoria deportiva, y Sonia Vázquez Montiel, egresada de esta Casa de Estudios en Negocios Internacionales y futbolista profesional del Club Querétaro femenil, compartieron un poco de sus trayectorias, así como, las ventajas que el deporte les ha brindado en sus vidas. 

En el caso de la coach Ana Isabel, compartió que su primer contacto con el deporte fue cuando ella tenía 7 años y vio por la televisión en las Olimpiadas de 1968, la participación de Blanca García, seleccionada de México jugando voleibol; “En ese momento sabía lo que quería, decreté que iba a ser seleccionada, en la primaria tuvo buenos entrenadores y desde entonces dediqué mi vida al deporte”.  

A los 14 años participó en un torneo en Villa Hermosa por parte del Seguro Social de Durango, de donde es oriunda, con su profesor Raúl López Saldívar, quién la invitó a participar en el Juvenil C en donde hubo visorias por parte de la Federación Mexicana de Voleibol.  

“Recuerdo que fuimos 35 seleccionadas para entrenar en el Comité Olímpico durante 1 mes, a las pocas semanas desertaron muchas niñas; sonará extraño, pero yo no extrañaba a mi familia, estaba concentrada en lo que quería hacer y en aprovechar los entrenamientos”, comentó la coach.  

Añadió que, para ella, estar en selección no fue ir a pasear, pues tenía un entrenador coreano muy estricto, quien las cuidaba mucho, no las dejaban hablar con los hombres, ni hacer amistad o tener novio, con el fin de mantenerse concentradas en el deporte; “ahora que soy entrenadora lo entiendo porque no era fácil tener a cargo un grupo de niñas”.  

La profesora, ha participado representando a México, en diversos torneos internacionales, como: NORCECA De Mayores – Cuba, 1979; Panamericanos – San Juan Puerto Rico 1979; Centroamericanos – Colombia, 1980; NORCECA Juvenil – Canadá, 1980; Copa Del Rey – Madrid, 1980; Copa Del Pacifico – Hilo, Hawái, 1981; Copa De Holanda Ámsterdam, 1980; Mundial Juvenil – México, 1981; Copa De Japón – 1985; Universiada Mundial – México, 1979 y Liga Profesional de Voleibol Japón – Hito- Yokado, 1981 – 1982. 

Ana Isabel, cuenta con reconocimientos a nivel internacional, por ejemplo: Mejor acomodadora en el NORCECA de Canadá; Jugadora más valiosa en Hilo, Hawái; Jugadora más inteligente en la gira internacional en China, con el equipo de Hito-Yokado y reconocimiento en el cuadro ideal en el Mundial Juvenil (CDMX, 1981) como mejor acomodadora. 

Por otro lado, siendo entrenadora en De La Salle Bajío desde hace 30 años liderando a equipos representativos, ha participado en eventos como: Conadeip, Condde, Universiada Nacional, Juegos Lasallistas y Eliminatorias de Olimpiadas Juveniles. 

Adicionalmente, Ana Isabel compartió que durante su vida luchó contra el cáncer; “gracias a la disciplina, liderazgo, y carácter que adquirí en el deporte pude sobrellevar esa situación de la mejor manera, venciendo el cáncer”. 

Por otra parte, Sonia Vázquez Montiel expresó: “Desde muy chica tuve el interés de practicar deporte; en la primaria me integré a mi primer equipo. Ya estando en la secundaria tuve el interés por el basquetbol, también participaba en atletismo; seguí siendo parte de algunos equipos en ligas locales y nacionales a nivel amateur, pero no fue, sino hasta entrar a la Universidad De La Salle Bajío, cuando comencé a entrenar como un atleta de alto rendimiento, siendo parte del equipo representativo de fútbol”. 

Añadió que su motivación más grande fue saber que el deporte le daba la oportunidad de estudiar una carrera; “La Salle me apoyó con beca deportiva, y en ese momento estaba cumpliendo dos de mis metas más grandes en la vida, continuar con mis estudios y jugar fútbol”.  

Al poco tiempo, Sonia tuvo la oportunidad de estar en la Selección Nacional y jugar de manera profesional para el Club Querétaro Femenil. 

“Han sido un sin número de cosas que me han inspirado, pero de las más importantes ha sido ser parte de todas aquellas mujeres que se atreven a cumplir sus sueños sin importar los tabúes de esta profesión” manifestó la egresada Lasallista.  

Entre los logros obtenidos de su trayectoria deportiva destacan: participar en campeonatos nacionales a nivel universitario; formar parte de Selección Nacional Mexicana, y la Selección Nacional Universitaria; así como participar en el Campeonato de Liga MX Femenil con Club Tigres. 

Sonia manifestó que practicar deporte le ha abierto muchas puertas, como brindarle la oportunidad de ser mejor persona cada día y de desarrollar distintas habilidades para vivir persiguiendo objetivos. 

Comentó que, como mujer la brecha salarial que se obtiene a comparación a un hombre que juega de manera profesional es grandísima pues no hay equidad de salarios. También, se le ha discriminado por ser mujer y por no tener supuestamente la misma capacidad que un hombre.  

“Sigue siendo una clave del éxito deportivo, el poder sobrellevar este tipo de situaciones. Sabiendo que son obstáculos o distractores que, si se les pone atención de más, pueden estropear conseguir los objetivos. Y tal vez se sabe que es parte de todo y cada vez se le da menos importancia en la ejecución; entendiendo que somos importantes en la erradicación de esto, pero que también existe el apoyo de los líderes de las instituciones y clubes para que sea un problema cada vez menor para las mujeres”, añadió.  

Como mensaje para las lectoras expresó: “La lucha que hoy estamos llevando, da fruto, en especial para las próximas generaciones y por eso es importante seguir adelante, sin miedo a nada, porque este mundo tarde o temprano estará de nuestro lado”.  

Finalmente, agradeció a las personas que la han acompañado durante su trayectoria; a la Universidad De La Salle Bajío por creer en ella y brindarle las herramientas necesarias para afrontar la vida, así como de manera especial al entrenador Alejandro Stefanoni, a sus amigas, familiares y ex compañeras de equipo; al estado de Guanajuato por respaldar a la mujer en el deporte.